Pide sabiduría y recibirás
Serie: Sabiduría de lo alto.
Santiago 1:5-8
5 Y si a alguno de ustedes le falta sabiduría, que se la pida a Dios, quien da a todos abundantemente y sin reproche[i], y le será dada. 6 Pero que pida con fe, sin dudar. Porque el que duda es semejante a la ola del mar, impulsada por el viento y echada de una parte a otra. 7 No piense, pues, ese hombre, que recibirá cosa alguna del Señor, 8 siendo hombre de doble ánimo[j], inestable en todos sus caminos.
Introducción:
La condición de ser sabio es la única que nos hará atravesar la prueba, recordemos que Santiago, medio hermano del Señor, escribe estas exhortaciones a los cristianos judíos que huyeron, y enfrentaban, la persecución, como vemos en Hc. 8:1-2; En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles.
Santiago tratará muchos aspectos que son o la prueba o frutos de ella, pero que nos presionan y a la vez hacen que nuestra fe tambalee, por lo mismo antes de estos temas es necesario poner cimientos, claros y sólidos, en este caso ha hablado de nuestra condición como esclavos, también el gozo y la prueba bien entendida, con un objetivo claro, pero ahora pasa a enseñarnos que necesitamos clamar y a la vez recibir de Dios provisiones necesarias para la vida en medio de las pruebas, para ser hacedores de la palabra y no perdernos en medio de la tormenta.
El presente sermón se titula “Pide sabiduría y recibirás”, y nuestros puntos serán los siguientes:
I.La sabiduría es para los necesitados
II.La sabiduría se pide a Dios con fe
III.La sabiduría no es para el que duda
IV. La sabiduría es en y por Cristo
I.La sabiduría es para los necesitados
5 Y si a alguno de ustedes le falta sabiduría, que se la pida a Dios, quien da a todos abundantemente y sin reproche[i], y le será dada. 6 Pero que pida con fe, sin dudar.
En primer lugar, ella tiene que ver con la capacidad para mirar con claridad cada situación en la vida y así poder discernir entre lo bueno y lo malo, entre lo verdadero y lo falso. Esta capacidad se encapsula en las palabras inteligencia y conocimiento.
Pero la sabiduría no termina ahí. En segundo lugar, ella procede a la acción al aborrecer y abandonar lo que es malo y falso para seguir lo que es bueno y verdadero. Todo esto brota de un gozoso temor reverencial al Señor.
Ps. Luis Gracia [1]
¿Quién puede decir que no necesita sabiduría?, o ¿quién no la necesitará?
Una persona madura, completa, según el mundo, es la que nada necesita, quien dice no necesitar aprender más de nada ni de nadie, quien ha llegado a un nivel donde todo le queda pequeño, todo le es innecesario, está saturado de forma íntegra, y si bien esto es realidad, lo podemos ver en una sola persona, que es Cristo, todo quien piense así de si mismo es un mentiroso y demuestra su necedad, y orgullo humano en un camino errado, el cual lleva al sufrimiento y a la muerte. El temor del Señor es el principio de la sabiduría; Los necios desprecian la sabiduría y la instrucción. Pr. 1:7
Sabemos que todo el mundo es falto de sabiduría, sin embargo solo el cristiano con un corazón regenerado puede reconocer esto, que es un falto de sabiduría, de hecho, necesitamos más y más, recordando que el pecado de Adán todos caímos, tanto en lo moral como en lo intelectual, nuestro raciocinio necesita ser reformado también, y siendo creyentes aún tenemos un remanente de pecado en nosotros, aun no estamos en la gloria, sino que batallamos aquí, en la tierra, con un cuerpo aun terrenal y con limitaciones, por lo mismo el texto no dice “si a alguno le llega a faltar pídala”, no es el sentido más correcto, sino que es sino que “si alguno de ustedes le falta sabiduría” … por tanto la pregunta a nosotros es, ¿Cuándo necesitamos ser sabios? O quizás, ¿Cuándo no necesitamos ser sabios?, La respuesta es siempre necesitamos la sabiduría, por lo tanto, en esta vida, en esta era, donde enfrentamos diversas pruebas, necesitamos ser sabios.
Por otro lado, es manifestado el corazón pastoral de Santiago, realizando un llamado a la reflexión personal al decir “Si a alguno de ustedes le falta sabiduría”, no llega y dice “ustedes son todos unos insensatos”, sino que le hace un llamado a la examinación individual para decir “efectivamente yo soy falto de sabiduría” …
La sabiduría del cielo nos enseña que quien desee ser maduro, y de hecho quien puede ser llamado así, entre los hombres, es quien se reconoce necesitado y que crece en la dependencia absoluta de Dios, sabiendo que necesita más y más de Dios, de su guía, de su consejo, dice el Proverbio 3:1-6
El lenguaje aquí implica humildad para acercarse a Dios. «No dice: “Que compre a Dios, que exija a Dios, ni que gane de Dios”. ¡Oh! No… ‟Que le pida a Dios”. Es la palabra del mendigo. El mendigo pide una limosna. Debes pedir como el mendigo pide en la calle, y Dios te dará mucho más generosamente de lo que tú das a los pobres. Debes confesar que no tienes ningún mérito propio». (Spurgeon)
Aplicación 1.: Hermanos el cristianismo es la religión de los débiles, de los limitados, de quienes son inválidos, y que además están incompletos, de quienes no pueden en si mismos, por esto es tan dañino el discurso diabólico de algunas iglesias donde te animan a creer que eres grande, que hay un campeón en ti, que eres muy importantes pues eres un super hombre, un dios, y así un largo etc….. NO AMADOS, tu y yo, si somos cristianos, es porque Jesús miro nuestra incapacidad y nos amó, el fue heridos por todas nuestras faltas, no por nuestros logros, o al ver independencia, por el contrario. Y hoy, el sostiene nuestros pasos, pero cuando nuestro orgullo necio y maligno, nos domina, somo mirados de lejos por Dios, somos estorbo en la relación que Dios esta construyendo entre el y notros, la de un pueblo santo, perfecto, pues es imposible tratar con quienes están endurecidos, lejos de Dios, ¿Cuántas llamados hay en las escrituras a no endurecernos, a no ser soberbios, altivos, rebelde? ” Pero Él da mayor gracia. Por eso dice: «Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes».” Stgo. 4:6
Salmos 138:6
II.La sabiduría se pide con fe a Dios
Santiago 1:5-8
5 Y si a alguno de ustedes le falta sabiduría, que se la pida a Dios, quien da a todos abundantemente y sin reproche[i], y le será dada. 6 Pero que pida con fe, sin dudar. Porque el que duda es semejante a la ola del mar, impulsada por el viento y echada de una parte a otra. 7 No piense, pues, ese hombre, que recibirá cosa alguna del Señor, 8 siendo hombre de doble ánimo[j], inestable en todos sus caminos.
a.Pedir a Dios.
¿Qué es lo primero que buscas cuando llega la prueba?
«Todos estamos tan dispuestos a ir a los libros, a ir a los hombres, a ir a las ceremonias, a cualquier cosa excepto a Dios […]. Por consiguiente, el texto no dice que les «preguntes a los libros», ni que les «preguntes a los sacerdotes», sino que le «preguntes a Dios». (Spurgeon)
Antes de todo debe ser Dios.
Esto es muy importante, se manifiesta claramente la persona a quien debemos pedir, y adonde debemos ir para obtener sabiduría. Dios nos solo es la persona más sabia, sino que además es fuente de sabiduría.
Dios es quien esta dispuesto a darnos la preciada joya, y escaza en nuestros tiempos, con la cual podemos hacer frente a la prueba. Aquí hay una riqueza, y una máxima de la escritura, clamar a Dios, antes de cualquier cosa, antes de cualquier tutorial, “Reconócelo en todos tus caminos, Y Él enderezará tus sendas.” Pr. 3:6 antes de cualquier cosa es necesario pedir a Dios sabiduría, clamar, la oración es necesaria, Dios esta allí atento a los que son de El por medio de Cristo, para dar abundantemente. Solo terminar, en esta porción, recordando que Dios es el dador de vida, y por lo tanto solo El sabe cómo tratar con quienes tienen vida, que somos sus hijos. Dice su palabra “ 17 Toda buena dádiva y todo don perfecto viene[o] de lo alto, desciende del Padre de las luces, con el cual no hay cambio ni sombra de variación. 18 En el ejercicio de Su voluntad, Él nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que fuéramos las[p] primicias de sus criaturas” Stgo 1:17, 18
b.Pedir con fe.
Sabemos de acuerdo a Hebreos “Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Hebreos 11:1…. pedir a Dios la sabiduría es algo que debe ser con fe, con certeza y convicción teniendo plena confianza en quien hemos creado y que es poderosos para guardarnos. Un ingrediente indispensable en nuestra salvación y en nuestra santificación.
Esto no es creer en el vacío, en cualquier cosa o creer por creer, sino que es creer en Dios quien esta siempre haciendo lo mejor para con los que son suyos, quien además tiene todas las cosas ordenadas de tal forma que jamás fracasará, y quien nos ha dado por medio de Cristo sus preciosas y maravillosas promesas.
En su palabra contamos con todo esto, no estamos a ciegas, mas bien abundan los recursos del cielo “la fe viene por el oír la palabra de Dios” Romanos 10:17. Por lo tanto, no creer en Dios, no poner en la toda la confianza, es necedad, desprecio a su palabra revelada. En la escritura usted puede ver que Dios tiene control de toda su creación, del tiempo, del futuro, por lo tanto, nuestro corazón en buscar al Señor y pedir debe ser en esta fe, así lo menciona el autor de Hebreos 11:6 6 Y sin fe es imposible agradar a Dios. Porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que Él existe, y que recompensa a los que lo buscan.
Hermosos es ver el absoluto de este texto, Dios da y a todos, no debemos dejar de pedir, pues el no espera un nivel o alguna condición para atender a los que han sido lavados en la sangre de su hijo, que son sus amados hijos también, a pesar de nuestras limitaciones teológicas, de nuestro poco tiempo en la fe, etc… Dios da a todos los que vienen a El por medio de Cristo.
Dios da abundantemente a todos: En sentido vemos como su mano llena de gracia llena la boca de los mismos hombres impíos que la usan para blasfemar en su contra, el llena las manos de los mismos impíos que las usan para pecar, el da salud, e incluso permite el gozo dentro de familias que nunca consideran su voz….
Mt 5:44-45
Dios es un dador amado, y si bien llegará el día en que su mano se cierre para todos quienes se han burlado de El y han menospreciado su bondad, y serán enviados al eterno dolor, la muerte segunda, hoy podemos ver que el esta entregando sus beneficios a todos los hombres
¿Cuánto más bendice Dios a los que son suyos?
13 Y todo lo que pidan en Mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Jn. 14:13}
9 »Así que Yo les digo: pidan, y se les dará; busquen, y hallarán; llamen, y se les abrirá. 10 Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. Lc. 11:9-10
“Así como el sol sigue dando luz, así continua Dios dando sabiduría. No podemos imaginar un sol que dejase de dar luz; mucho menos podemos pensar que Dios no dé sabiduría. La dadiva de Dios es sin cargo, sin interés, Y sin obligación de devolución. Es gratuita….Cuando nos acercamos a EL con la fe de un niño, nunca nos enviará con las manos vacías…Dios nunca le falla a quien le pide con fe” William Hendriksen
Aplicación numero 2: Hermanos tenemos a un gran Dios que esta de nuestro lado en medio de nuestras tribulaciones, y nosotros estamos en El. Su sabiduría esta abundantemente dispuesta para que la pidamos, no es posible no atender a esta verdad, menos si sabemos que no somos grandes campémonos de la fe, por el contrario, débiles ovejas necesitadas del pastor de nuestras almas. Este texto debe consolarnos y motivarnos a tener mas tiempos de intimidad con nuestro Señor, pedir a El, por medio de Cristo es garantía de que seremos oídos, y además obtendremos sabiduría, Aquí hay una de esas peticiones que Dios si o si va a responder, si o si dará sabiduría a todo aquel que le pida. Aquí hay una promesa de quien NO MIENTE “da abundantemente y sin reproche”, ve y sáciate en Dios el no dejará de bendecirte con sabiduría.
III.La sabiduría no es para quien duda
6 Pero que pida con fe, sin dudar. Porque el que duda es semejante a la ola del mar, impulsada por el viento y echada de una parte a otra. 7 No piense, pues, ese hombre, que recibirá cosa alguna del Señor, 8 siendo hombre de doble ánimo[j], inestable en todos sus caminos.
La duda es presentada aquí como la mina que jamás debemos pisar, una detonante que trae una consecuencia dura, esta es la de que Dios no dará cosa alguna a este hombre.
Hay distintas formas de pedir sin fe es sinónimo de pedir dudando, de pedir mal y por consiguiente de no obtener nada.
Dudar del Señor es grave, podríamos decir que esto es vivir en una casa sin cimientos, toda la estructura esta entregada a la incertidumbre, a la nada, pues fuera del Señor siendo nuestro cimiento nada hay, sino que solo ruina.
Es orgullo, lo he dicho varias veces y deseo que volvamos a mirarlo 1 Pedro 5 nuestra ansiedad sobre El es un acto de humildad, y de confianza, reconociéndolo como el todo poderoso Dios, y además como el Padre que nos ama y por tanto cuida de nosotros, no hay nada más seguro que confiar en dios, por el contrario, dudar de él es lo más necio que un hombre puede hacer
Este hombre es como la ola del mar, probablemente el Mar de Galilea cercano a donde creció Santiago:
Este hombre tiene un problema de su corazón, y necesita con urgencia remediarlo. Es descrito como, 8 siendo hombre de doble ánimo[j], inestable en todos sus caminos.
Hay una duda que tiene que ver con la incredulidad, y esta es de frente pecado y aborrecida por Dios. Los judíos en Hc. 2 que vieron a los discípulos llenos del Espíritu y predicando quedaron perplejos y algunos creyeron, 30000, mientras otros se burlaban, es decir, fueron incrédulos, dudaron y se apartaron de Dios. Para este tipo de duda no hay perdón de Dios. Sin embargo, ¿el creyente duda?, ¿es inestable?, ¿tiene periodos de doble animo?, por supuesto que sí. Este verso tiene un filo que condena y deja sin la gracia de Dios a los impíos que dudan de Dios, pero también hay otro filo que corta a los que, si son hijos de Dios y están una y otra vez tambaleando, sobre todo cuando viene la prueba, lo primero que hacen no es ir a Dios, sino que buscan en sus medios, en sus manos, con su sabiduría humana la forma de salir del problema, y en esos casos, muchas veces, tristemente generamos mas mal que bien. Esto es el problema del hombre de doble ánimo, pide a Dios sabiduría, sabe que la necesita, pero en el momento de aplicarla la rechaza, se cree independiente y por lo tanto no obtiene de Dios lo que espera.
Pero para este hombre hay esperanza, si lee conmigo el Capítulo 4 de Santiago, en el verso 1-3, 8-10
IV. La sabiduría en y por Cristo
Nuestro sermón podría terminar aquí, y podríamos ser confrontadas a considerar la palabra de Pablo a los Efesios 5:15-18
Sin embargo, y si bien esto es correcto, necesitamos mirar un poco más allá del texto, en el consejo de toda la palabra de Dios, veamos por qué podemos tener la certeza de que no solo seremos oídos, sino que atendidos por dios dándonos sabiduría y a la vez porque podemos encontrar animo a pesar de ser hombres inestables.
Hermanos hay garantía de que Dios nos dará sabiduría si le pedimos con fe, lea conmigo Romanos 8:31-32 Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros? 32 El que no negó ni a Su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también junto con Él todas las cosas?
Es debido al sacrificio de Jesús que fuimos salvos, allí en la cruz Cristo llevo nuestras maldades, y la deuda debido a nuestra rebeldía y necedad fue en El saldada, y hoy hemos sido hecho hijos de Dios, peor además en Cristo fue abierto el cielo, la despensa de las riquezas de Dios han venido a ser todas nuestras y Dios esta gustosamente entregándolas sin reprochar nada.
Lea conmigo Colosenses 2:2-3
Es al estar en Cristo que podemos ser sabios, en El podemos recibir todo lo que necesitamos para no ser tambaleantes hombres y mujeres, Cristo es poder de Dios y sabiduría de Dios, es nuestro cimiento solido que vino desde el cielo y se presento delante de los hombres, como lo dice Proverbios 1:20-33, y clama públicamente a que vengan a Él, dejen la sabiduría carnal, la necedad, y abracen su nombre.